- Arcoíris – oigo gritar a mi madre desde
abajo.
Miro hacia abajo y
la veo allí, mirándome enfadada. Sí, me he vuelto a escapar. Y sé que cuando
baje me espera una bronca enorme, aun así bajo.
- ¡Te has vuelto a escapar! – me grita
cuando estoy a su lado - ¡Sabes la de peligros que hay por el mundo! ¡¿Arcoiris
me estas escuchando?!
No, yo no la estaba
escuchando, estaba viendo como Lluvia, nuestra vecina, acariciaba a su mascota,
una gran abeja llamada Asterisco.
- Sí, mamá, te estoy escuchando – mentí.
Deje de mirar a Asterisco y me volví hacia ella.
Me siguió echando la
bronca durante un buen rato. Pero yo seguí sin escucharla. Cuando terminó,
entramos en casa. Subimos por las espinas de nuestro rosal y nos metimos en
nuestra gran rosa amarilla.
Al rato me vino a
buscar a casa Sol, una amiga.
- Buenos días Ivy, veo que por fin has
vuelto de tu viaje – me dijo sonriente cuando abrí la puerta. Ivy solo me
llamaba ella, los demás me llamaban Arcoíris, mi verdadero nombre.
- Hola Maya – la respondí yo con un abrazo,
como ella me llamaba Ivy, yo la llamaba Maya.
- Tengo que hablar contigo, mira a ver si
te puedes escapar de tu madre esta noche
- Pues claro, ya sabes que nunca está
atenta a lo que hago yo, la importa más lo que hagan mis hermanas – dije tristemente.
Tenía doce hermanas, juntas se llamaban las horas, y todo el mundo las quería.
Al contrario que a mí, porque yo era una rebelde que quería viajar por el mundo
y salir del jardín.
Se fue y yo me metí
en casa porque estaba castigada. En mi habitación estaba Doce, mi hermana más
pequeña.
- Arcoíris, mamá dice que me tienes que
ayudar – dijo mirándome sonriente, a ella la encanta ayudar
- ¿A qué? Iba a hacer mis deberes ahora,
que tengo que hacer un trabajo para biología – en realidad era mentira, ahora
pensaba tumbarme en mi cama de pétalo de amapola y ponerme a hablar por
teléfono con Maya, pero no me apetecía nada tener que ayudar a una de las doñas
perfectas.
- Ah, bueno, pues lo haré sola – respondió
tristemente
- Bueno… Te ayudaré, ¿qué necesitas? – dije
al verla triste, era la más pequeña y la que mejor me caía.
- Solo tienes que darle de comer a Alfonso
– Alfonso era nuestra mascota, en realidad era la mascota de mis hermanas, pero
casi siempre me tocaba darla de comer a mi -, y también lavarla. Me da que yo
no voy a poder ayudarte, que tengo que estudiar, pero si necesitas algo dímelo.
¡Adiós! – añadió mientras se iba corriendo, y como siempre me tocaba a mi
hacerlo todo.
Salí volando por la
ventana y llegue abajo, donde me esperaba un enorme ratón negro. Cogí su comida y comencé a darle. Cuando se termino todo lo que
tenía que darle decidí que era hora de sacarle a dar un paseo y luego le
bañaría.
No le puse correa,
porque estaba amaestrado y era muy bueno. Pero nada más salir del establo donde
dormía se fue corriendo. Intente seguirle, pero corría demasiado.
Después de un buen
rato siguiéndole conseguí alcanzarle, estábamos en un parque y él se había
parado al lado de una ratoncita de color canela. A su lado había un chico
guapísimo, con el pelo azul y las alas verdes.
- Hola, veo que Alfonso ha hecho una
amigita – dije a modo de saludo -. Soy Arcoíris, Ivy para los amigos.
- Buenas Ivy, yo soy Tornado, Tor para los
amigos – respondió imitando mi presentación -. Sí, Alfonso y Canela se han
hecho amigos. Por cierto, ¿tú conoces a Maya?
- ¡Por supuesto! Pero si es mi alocada
mejor amiga – le respondí sonriente -. ¿Por qué?
- Yo soy su vecino y amigo, y esta noche me
ha dicho que si quería ver algo con su amiga Ivy. Yo la he dicho que sí.
¿Tienes idea de lo que nos quiere enseñar?
- Ni la menor idea, pero nos vemos a la
noche, que me tengo que ir
Así nos despedimos
hasta la noche y con un silbido para avisar a Alfonso me fui hacia casa.
Cuando
llegue metí a Alfonso en el establo y yo me subí a mi habitación.
Es una histora muy diferente a lo que leo últimamente, pero la fantasía es mi género literario favorito así que estoy segura de que me gusrtará. Los nombre me encantan ;). Por cierto, la mascota se llama Alfonso o Medianoche? Es que en esa parte me he liado un poco :S
ResponderEliminarMe pasa igual que a Crispi, no sé como se llama el bicho ese wuaajajaja. A demás hay algunos fallitos de repetición y laísmo, pero nada grave,
EliminarMe parece que me va a gustar mucho tu historia, es original y fresca.
Besos!
Jajaja, me alegro ^^
EliminarLos nombres son lo que más me cuesta elegir así que me alegro mucho de que te gusten ;)
Eso a sido un fallo mio :P Se llama Alfonso, ahora lo cambio :)
Hola moonlight
ResponderEliminarme he pasado por tu blog en busca de novedades y que me encuentro?
El primer capitulo de lo que parece que será una increible historia :)
Besitos
Jajaja, muchas gracias Beid :))
EliminarAhora me pasaré por tu blog, que con los exámenes no estoy al día de los capítulos ;) Un beso!